Millones de personas sienten ira, estrés, angustia o dolor a diario. Lo que muchas veces no se tiene en cuenta es que estos estados, además de alterar el humor y el ánimo de quien los padece, son capaces de despertar o desencadenar condiciones potencialmente graves, desde una gastritis hasta un infarto.
Para tener una mayor salud emocional, “es útil cualquier método que tienda a aliviar la sobrecarga emocional, ya sea Reiki, meditación, terapias alternativas, regresión a vidas pasadas u otras disciplinas que ayuden a distenderse”. Pero en última instancia, lo que va a resolver los conflictos productores de enfermedades, serán aquellas terapias profundas. También el psicoanálisis si éste se aboca a los traumas emocionales evitando el abuso de tantos razonamientos. Además, otros abordajes como terapia regresiva, psicoterapia breve u otros, siempre que tiendan a resolver ese campo emocional afectado”.
Al conocer más a fondo la fisiopatología de las enfermedades, la medicina por lo general se mantuvo algo escéptica, en relación al origen psíquico o emocional de muchas enfermedades clínicas.
Para mantener un mejor equilibrio emocional “es importante mantener el sistema energetico con una vibración lo más elevada posible, y eso es facil de conseguir:
"El amor es la clave para solucionar todos nuestros conflictos"
"En un correcto balance, la salud emocional es posible”,
